31 de diciembre de 2014

Esmoquin femenino para fin de año



Seguro que tod@s os sabéis de memoria todas las propuestas que, desde hace unos días, se vienen publicando acerca de looks para Nochevieja. En realidad, muchas de ellas se repiten año tras año y podrían resumirse en: vestido corto negro, con complementos dorados; o vestido de lentejuelas oro o plata con toques negros. En ocasiones, algunas pinceladas de rojo (al menos en la ropa interior). Este tipo de looks de fiesta me encantan. Pero dándole vueltas a mi cabeza para encontrar una alternativa y lucir un outfit original, he llegado a la conclusión que este año le daré un toque masculino a mi look de fin de año. Además, en vista de estas gélidas temperaturas, me viene de perlas para no pasar frío. ¿Cómo lo conseguiré? Tomando de base el esmoquin y sustituyendo algunas de sus piezas por otras más actuales y menos formales, y añadiendo otras para aportar personalidad…, y comodidad (ya que se trata de una cena entre amigos..., y bebés). (Aquí os muestro las claves que, según Vogue, se deben cumplir para llevar un esmoquin femenino.) (En este otro enlace también se nos muestra una amplia galería esmoquin para mujeres)

No sé si a vosotras os gustará la idea. Las más rezagadas, todavía estáis a tiempo de uniros. ¿Os animáis? Yo, por si acaso, os traigo algunas ideas, que van desde las más puristas (aunque existen niveles dentro de ellas, según se va estrechando el pantalón y convirtiéndose en cuero), con pantalones y americana negros, camisa blanca y pajarita negra. Los salones, también negros.



Otra posibilidad es crear un (casi) total black/white look, con o sin americana.


Por otra parte, la primera modificación radica en la actitud. Un aire más desenfadado aportan la camisa por fuera y, en vez de pajarita, una corbata nada apretada. Como guinda del pastel, unos pumps de print animal.

Las que apostáis por lucir piernas sí o sí, podéis sustituir la parte de abajo por una mini de volantes o plumas. La pajarita “joya” pone la nota “glam”. O en su lugar, shorts y toque de color.

Para no quedarnos con la espinita de poder lucir más sexys…, podemos optar por eliminar la camisa, dejando que la americana sea el elemento que descansa sobre nuestra piel. Ésta debe ser ajustada, eso sí, y suele ser más larguita. Podemos añadir glitter con los peep toes, vistiendo los pies en plata.


Una opción similar viene de la mano de una sola pieza. Un mono a modo de esmoquin, esta vez con toques dorados en la botonadura, collar y clutch. El profundo escote requiere bisutería voluminosa para aportar sofisticación.

Y si no os resistís a llevar paillettes, podéis hacerlo con pequeños toques  (como por ejemplo adornando un chaleco), en los pantalones (la pajarita puede desembocar en una gran lazada), o a todo gas, tanto en americana como en los pantalones.

Si alguna de vosotras os inclináis por el esmoquin femenino para fin de año, os animo a compartirlo con todos nosotr@s.
Que lo paséis muy bien, cada uno a su manera, y dejando cosas buenas y malas por el camino. Para mí ha sido el peor año de mi vida, así que sólo me queda pedir salud para todos los que seguimos luchando por este camino... Un beso.

Imágenes: lookandfashion.hola.com, elmundo.es, hola.com, mujerhoy.com, telva.com, trendencias.com, vogue.es


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